Hablemos de cenas pesadas y mal sueño😫

¿Cenar pesado te da pesadillas? 💤👻

No sé tú, pero yo más de una vez me he ido a la cama después de una cena “contundente” y he tenido unos sueños dignos de una película de los Warren. ¿Coincidencia? ¿Sugestión? ¿O realmente lo que cenas puede afectarte tanto como para hacerte soñar cosas rarísimas?

Spoiler: no estás loco. Y sí, la ciencia tiene algo que decir al respecto.

🍔 Cenas pesadas, digestiones lentas

Cuando cenamos mucho y/o muy tarde, el cuerpo se pone en modo digestión justo cuando debería estar relajándose. La digestión requiere energía, flujo sanguíneo hacia el estómago, movimiento interno… y eso interfiere con el sueño profundo. Vamos, que mientras tú quieres descansar, tu cuerpo está currando.

Además, una comida copiosa puede elevar la temperatura corporal, y eso no le sienta nada bien al sueño REM, esa fase en la que soñamos más intensamente. ¿Resultado? Te despiertas más, más sueño fragmentado y, en algunos casos… pesadillas.

🧠 ¿Y eso de las pesadillas es real?

No es solo una creencia popular. Varios estudios han observado que hay personas que, tras cenas muy pesadas, tienen sueños más reales, intensos o directamente raros. Ojo, eso no quiere decir que todos soñemos con monstruos después de un Burger. Pero sí que hay una relación entre la incomodidad digestiva y el tipo de sueños que tenemos.

Y si además ese día has tenido estrés, ansiedad o has visto algo perturbador en la tele... pues ya tienes el combo completo para una noche movidita 🌀

🍵 ¿Y entonces qué ceno para dormir tranquilo?

No se trata de cenar una hoja de lechuga (eso tampoco es la solución), sino de hacer cenas:

• Ligeras pero saciantes
• Con alimentos que favorecen la producción de melatonina, como el plátano, los frutos secos, los huevos o el arroz integral.
• Evitando picante, exceso de grasa, mucha azúcar o alcohol.

Y muy importante: cenar al menos 2 horas antes de acostarte. Dale a tu cuerpo tiempo para hacer la digestión antes de meterte en la cama.

🎯 En resumen:

Sí, lo que cenas puede influir en cómo duermes… ¡y en lo que sueñas! Así que si llevas unas noches raras con sueños perturbadores, echa un ojo a tu cena. A veces, el cambio empieza ahí.

🛏️ ¿Y tú? ¿Notas que cenas más pesadas te afectan por la noche?

Cuéntamelo en comentarios o comparte este post con ese amigo que se mete un menú doble con patatas y un batido de oreo antes de dormir y luego sueña que le persigue un dragón en chándal.
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