volver a la rutina sin dramas 🍽️
Después de una semana de vacaciones tocando con mi banda (sí, he cambiado el plato por las baquetas 🥁), vuelvo a casa con las pilas medio cargadas (porque lo de descansar del todo con procesiones y carretera, ya sabemos que no siempre se consigue 😅).
Durante estos días he comido un poco de todo: algunos días más desequilibrados, otros más organizados, pero sobre todo, he comido con libertad y sin culpa. He caminado muchísimo —eso sí, poco sol, que entre los horarios y los viajes y el tiempo… me ha faltado vitamina D en vena ☀️🙃—.
Y ahora, toca volver.
¿A qué? A mi normalidad nutricional, la que me sienta bien, la que conozco, la que me permite estar activo, centrado y con energía.
Muchas veces me preguntan si una semana comiendo diferente “estropea” todo el trabajo hecho durante meses.
La respuesta es clara: no.
Una alimentación saludable no se basa en lo que haces durante una semana, sino en lo que repites durante todo el año. Lo puntual no define tu salud, lo habitual sí.
Comer más fuera de casa, tomar más grasas, alcohol o azúcar en vacaciones no convierte tu alimentación en “mala”, simplemente te aleja momentáneamente de tus hábitos, lo cual es completamente natural.
Nuestro cuerpo está preparado para adaptarse. Lo que no es sano es vivir bajo la creencia de que cada “exceso” hay que compensarlo con restricciones.
No hay que castigar el cuerpo por disfrutar.
Volver a la rutina no significa “hacer dieta” o “desintoxicarse”, sino recuperar los hábitos que nos hacen sentir bien: regular los horarios, hidratarse mejor, organizar las comidas, priorizar vegetales, descansar, moverse, etc.
Estos días de vuelta me estoy enfocando en:
Comer más verduras y frutas 🥦🍓
Hidratarme bien (mucha agua, algún caldito) 💧
Volver a la organización de comidas sin obsesión 🧑🍳
Dormir mejor (aunque el cuerpo aún tiene jet lag) 😴
Retomar actividad física de forma progresiva 🚶♂️
Y todo esto sin castigarme ni ponerme objetivos extremos. Porque cuidarse no es un castigo, es una forma de respeto y equilibrio.
Si tú también vienes de unos días de vacaciones, fiestas, o simplemente has perdido el ritmo durante un tiempo... no te agobies.
No tienes que hacerlo perfecto. Solo tienes que volver. Sin culpa. Sin prisas.
Solo con ganas de volver a sentirte bien.
La salud no es una línea recta, es un vaivén. Y saber volver, esa es la verdadera clave del autocuidado.
¿Y tú? ¿También estás volviendo a tu rutina? ¿Te cuesta? Si no sabes como empezar o necesitas que alguien te ayude escríbeme o rellena el formulario💬